En el 3º capitulo (los alcaldes) la Fundación es traicionada por el poder (no contaré mas por no fastidiar la trama a los que decidan leer el libro)...pero vence gracias a la religión que resulta ser mas fuerte que los ejércitos... Eso me recordó unas fotos del Vaticano que vi este fin de semana de un viaje que unos amigos hicieron por Italia con visita a la ciudad del Vaticano..., y eso a su vez la canción de Ska-p Villancico...
Todo esto me ha hecho recordar una vieja idea... Y ya que la religión es mas poderosa que los ejércitos, y los religiosos (al igual que en el libro) tienen la sartén por el mango... sólo con vender una pequeña parte de las obras de arte del Vaticano podrían hacer que los millones de hambrientos comieran durante años... y sólo con que el papa, sus obispos, etc. donaran sus riquezas, y pidieran que la gente, que cree, donara una pequeña cantidad se podría obrar el milagro de la Navidad (porque serian millones de creyentes y millones de no creyentes que viendo el gesto donarían...).
Pero Isaac Asimov era mas listo que yo (eso sin duda) y al final del mismo capitulo en palabras del fundador de La Fundación les dejo dicho:
" a causa del invariable crecimiento de las fuerzas contraatacantes, reiligionismo o nacionalismo, el poder espiritual no puede prevalecer" y eso esto es sabido por los religiosos desde antes incluso de que Asimov lo escribiera y han sustentado su poder espiritual en el poder económico (uno tan fuerte y temido que hasta hoy no tiene rival, y que apoyado por el espiritual puede justificar que unos vivan como reyes gracias a que otros mueran de hambre con la esperanza de un futuro mejor).
Por cierto, ¡Feliz Navidad!... y pensad que el oro, el arte, y las riquezas tienen valor porque nosotros queremos que tengan valor... si un día se subastara una obra de arte valorada en miles de millones y nadie la comprara el dueño pensaría que no pasa nada y esperaría , pero si eso se repite día tras día... al final esa obra de arte no tendría valor (económico)... Y en el caso de los iconos religiosos da igual quien dibuje a Jesús, si Miguel Ángel o un niño de 3 años, pues el valor es el mismo y el detalle que alcanza en su descripción es idéntico, pues el niño reconoce a Jesús en el dibujo, al igual que nosotros lo reconocemos en la pintura de Miguel Ángel... Por lo tanto razones para guardar miles de objetos con inmenso valor económico por el hecho de ser iconos religiosos carece de lógica mas que la puramente económica...
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